¿Qué es un implante dental y para qué se utiliza?
El implante dental es un tornillo fabricado habitualmente de titanio que se coloca en el hueso para sustituir a la raíz de un diente perdido.
Los implantes dentales se integran en el hueso, es decir, se unen a él a través de enlaces químicos potentes. De esa manera podemos colocar encima una estructura que reemplaza a la corona del diente perdido.
Las ventajas del implante frente a otros tratamientos convencionales son:
Son más predecibles que las endodoncias.
Buena estética.
Preservan los dientes adyacentes, los cuales no deben sufrir el traumatismo dental que supone un tallado para hacer una funda.
Preservan el hueso de la zona implantada.
Entre las desventajas podríamos citar:
Coste más elevado. Si bien a largo plazo suponen una inversión rentable.
Necesidad de realizar cirugía (aunque ésta es mínimamente invasiva y cada vez menos) .
Siempre es necesario un diagnóstico correcto y honesto, explicando a cada paciente las diferentes opciones de tratamiento, para finalmente elegir la que mejor se adapte a cada caso.